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jueves, 26 de agosto de 2010

¿A quién beneficia la huelga general?

La aprobación de la reforma laboral en el Senado ha supuesto un paso más en el que parece ser un camino irreversible hacia su definitiva plasmación en la Ley durante el mes de septiembre. El proyecto ha salido adelante con los votos del PSOE, la abstención de los nacionalistas vascos y catalanes y la oposición del PP. La conclusión que han hecho pública los sindicatos mayoritarios es que ahora ven "mas necesaria que nunca" la huelga general convocada para el día 29 de septiembre.

Indudablemente el ánimo y el propósito que mueve a los sindicatos es el de defender los derechos e intereses de los trabajadores, que consideran amenazados con la reforma, del mismo modo que la intención del Gobierno y de las distintas fuerzas políticas es promover el interés general, eso sí, cada cual de acuerdo con sus propios planteamientos de política económica y social.

Así las cosas, no alcanzo a comprender los beneficios que los sindicatos esperan obtener promoviendo una huelga general dirigida contra una reforma como la que propugna el Partido Socialista, cuyo contenido, por mucho que se aleje de la postura sindical, siempre será más cercano que el que pueda derivarse del modelo de relaciones laborales que propugna la derecha, y en particular el Partido Popular, que es la alternativa real de Gobierno

El seguimiento que logre concitar la huelga general hoy por hoy resulta incierto, y un posible fracaso en la convocatoria no creo que beneficie la posición de los sindicatos a la hora de particpar en la gestión de la reforma. Pero aun cuando constituyera un éxito rotundo de participación, en estos momentos ello no supondría más que incrementar el desgaste al que la crisis económica está sometiendo al Gobierno, animando al Partido Popular a denunciar su debilidad y demandar con más fuerza elecciones anticipadas, alentado por las expectativas favorables, presumiblemente incrementadas, que en estos momentos anticipan las encuestas.

De consumarse un escenario electoral que decantara una victoria del PP, ¿qué ventaja objetiva habrían alcanzado los sindicatos con la huelga? Desde la perspectiva de unos sindicatos de izquierda, ¿es oportuno en estos momentos debilitar la posición del Gobierno? ¿es útil en algún sentido a los planteamientos sindicales? ¿acometería el Partido Popular una política laboral más cercana a las pretensiones de los sindicatos convocantes?

Supongo que los sindicatos se habrán planteado este tipo de preguntas, y por eso comprendo menos la convocatoria de esta huelga.

martes, 24 de agosto de 2010

Pagar o no pagar, difícil dilema

Apenas superado el cenit de felicidad colectiva por la liberación de los dos cooperantes secuestrados, se ha planteado, cierto que sin grandes aspavientos hasta el momento, el debate sobre la legitimidad del pago del rescate, con los cuestionamientos morales, jurídicos y políticos que este conlleva.

¿Se puede o se debe ceder a la exigencia de un chantaje cuando la vida de una persona está en juego? ¿Por qué hoy salvamos a Roque Pascual y Albert Vilalta y ayer sufrimos el martirio de Miguel Angel Blanco? No es fácil responder a estas preguntas. 

El uso del chantaje es tan viejo como el hombre, lo que prueba que es una práctica que en un considerable número de ocasiones funciona para quien lo ejerce. Por otro lado, los casos en que no ha surtido efectos, aun a costa de las más graves consecuencias, tampoco constituyen una rara excepción. No pienso que siempre que se ceda nos encontremos ante una muestra de cobarde o inconsciente debilidad, ni que cualquier actitud de resistencia constituya un acto de sensantez o de heroismo. Cada caso es distinto y no existe un patrón inequívoco de comportamiento.

En una democracia sólo el sentir y la disposición de la sociedad pueden dictaminar cual es la decisión adecuada a las circunstancias. A quienes corresponde en cada caso tomar la decisión, corresponde también interpretar correctamente ese sentimiento. 

domingo, 22 de agosto de 2010

Explotación en la frontera

En una entrada anterior me preguntaba para quién trabaja la mujer que aparece en la fotografía, que se dedica a transportar bultos desde el lado español al marroquí de la frontera de Melilla, percibiendo entre tres y cinco euros dependiendo del peso de la carga. Con suerte podrá realizar tres o cuatro pases al día.

La mujer no lleva el bulto a sus espaldas porque sea estúpida, sino porque para evitar el pago de los aranceles el transporte debe realizarse de este modo.

En sentido estricto esa mujer trabaja para quien le paga y se beneficia de su actividad, aunque el negocio está montado de tal modo que nadie aparece como responsable.

El caso es que esa mujer está realizando un trabajo en Melilla, que es España, donde la fotografía ha sido tomada, y sin embargo a nadie parece preocuparle las condiciones laborales en que lo hace. ¿Acaso la vigencia de la legislación española se detiene unos cuantos metros antes de llegar a la frontera? o es que Marruecos no sólo se ha adueñado de la denominada tierra de nadie, sino que también extiende sus "normas" laborales a los aledaños a este lado de la frontera oficial.

Curiosamente nadie protesta porque en el territorio de Melilla, que es español y europeo, se toleren tales condiciones de abuso y explotación.

Y como Melilla también se lleva una buena tajada del negocio, incluso somos capaces de lavar nuestra conciencia argumentando que, en realidad, este "atípico" comercio da de comer a estas personas.

Al fin y al cabo el viejo argumento con el que siempre se ha querido justificar y perpetuar la explotación de los más pobres.

viernes, 20 de agosto de 2010

Satisfacción del Gobierno y normalidad en la frontera

Parece que se ha solucionado el último "incidente" en la frontera de Melilla, enhorabuena a todos ..

La ocasión ha servido para poner una vez más de manifiesto la estrategia de oposición sin límites que suele adoptar el Partido Popular ante cada problema que se le plantea al Gobierno.

El Gobierno, por su parte, parece que ha jugado sus cartas con la habitual prudencia con que suele acometer las siempre complicadss relaciones con Marruecos, y como parece que le ha acompañado el éxito, una vez resuelta la cuestión se muestra razonablemente satisfecho.

Sin embargo el Gobierno y sus apoyos en Melilla deberían reflexionar y plantearse si su comportamiento ha sido el más adecuado habida cuenta las circunstancias. Durante días se ha podido comprobar cómo un grupo de civiles, con el beneplácito de las autoridades marroquíes, orquestaban un boicot a la entrada de productos por la frontera, creando al mismo tiempo un clima de tensión, hostilidad y provocación que lógicamente ha molestado y preocupado a la ciudadanía melillense.

En todo este tiempo esa ciudadanía ha echado en falta el aliento y el apoyo del Gobierno y eso ha sido un grave error. Es comprensible que para resolver civilizadamente las diferencias con un país del que se quiere ser amigo, como es Marruecos, la diplomacia y la moderación sean los mejores instrumentos. Ello no está reñido, sin embargo, con la necesidad de articular un discurso paralelo, capaz de trasmitir tranquilidad a los ciudadanos más directamente afectados por la situación.


Por otra parte, superado este incidente en la frontera podemos inciar la cuenta atrás que nos conducirá al siguiente. La actual situación de la frontera es insostenible y encontrar una solución a la altura de nuestro tiempo y de las más elementales exigencias de justicia y respeto a los derechos humanos es una responsabilid que incumbe tanto a España como a Marruecos. El verdadero problema de la frontera no es el que ha cobrado protagonismo en estos días, sino el que una vez superado el conflicto ha retomado la cotidianidad en la frontera melillense.

Por cierto, ¿para quién trabaja la señora que aparece en la fotografía de este link? ...

jueves, 19 de agosto de 2010

Recuerdos de Perejil

Con ocasión de la visita del Sr. Aznar durante los últimos acontecimientos en la frontera de Melilla, ha sobrevolado en el ambiente el recuerdo de la crisis de "Perejil", de cuya gestión y resolución el ex Presidente y muchos ciudadanos parecen sentirse particularmente orgullosos.

Dejando al margen la opinión de quienes consideran aquella intervención como uno de los más patéticos ridículos en que ha incurrido la más reciente política internacional española, lo que sí resulta objetivamente irrefutable es que desde la Marcha Verde a nuestros días el momento en que la política marroquí ha detectado mayor debilidad en el Gobierno de España ha coincidido precisamente con el de la Presidencia del Sr. Aznar, cuando Marruecos se atrevió a lo que nunca antes durante nuestra historia reciente se había atrevido, como fue el uso de la fuerza militar.

Aznar, sin embargo, en aquellos momentos pudo contar con una oposición que se puso incondicionalmente de su lado y le apoyó con lealtad a resolver una situación de la que a nadie se le ocurrió culpar o pedirle explicaciones al Gobierno.

Por qué este blog

Lo cierto es que no hay una razón concreta que lo explique, salvo tal vez la aparición de un impulso estival e inesperado que me ha llevado a abrir este espacio en el que recoger reflexiones sobre lo que despierte mi interés. No hay pretensión de periodicidad ni continuidad en su desarrollo, solo la impremeditada decisión de estrenar un muro virtual en el que poder plasmar opiniones, noticias o pensamientos. Ya veremos ...